HIPOTECA
HIPOTECA: Es la deuda contraida a cuenta de un bien efímero con una sociedad secreta por un tiempo limitado que suele coincidir con el de la "vida productiva" de un ser animado por el absurdo.
¿Quién es ALGUIEN sin al menos una HIPOTECA?.
¡Ese seguro de muerte que nos garantiza la vida!. Podemos morir todos los días para pagar nuestra HIPOTECA pero paradójicamente será ella la que nos mantendrá vivos, o más bien productivos por un 50% de nuestras rentas -por término medio-. Eso sí, como un depósito de ahorro: la compra del equivalente a un ataúd, pero funcionalmente más útil.
Qué es una vida sin obligaciones, sin la parte alícuota de responsabilidad social, más allá de la moral y todas esas turbulencias, que nos garantice estabilidad en el trabajo, o aún mejor, relaciones de vasallaje duraderas, sin miedo al cambio por el riesgo que pueda entrañar, como también sentimentales, pues entre dos es aún más llevadera de amortizar, y ¿cómo deshacerse de una hipoteca por la mitad?. Sería un atentado al honor y la dignidad romper un compromiso que va más allá de lo social, de lo estamental… ¡No cerrar nunca una HIPOTECA, por San Carlos Borromeo!.
¡Oh!, la HIPOTECA es fuente de ley divina, justifica cualquier comportamiento, es el ardid ideal para cometer cualquier tropelía o manejo de la razón o de la sinrazón para nuestro propio y exclusivo beneficio, el fiel de una balanza que no tiene brazos para sopesar los argumentos, la constante cosmológica que evita nuestra desfragmentación cósmica, la gravedad de la materia oscura…, lo inefable en términos perecederos.
Ah, la HIPOTECA es el verdadero garante de la Paz y la estabilidad social ahora que ha terminado la guerra fría, el compromiso sublime del esclavo con su amo en términos de sumisión que garantice el bienestar, la condición para la procreación, que se llevará el otro 40% de las rentas del trabajo, y no sólo para este mes.
La HIPOTECA es como una gran carcajada colectiva que alimenta nuestra vida de nada y de vacuidad, pues es intangible. ¿En dónde está? ¿Quién la custodia?.
La HIPOTECA es el motor de la economía, es la deuda que Dios contrae para poder seguir creyendo que es Dios, y poder pagar por toda su culpa: que no es sino el reflejo de la nuestra; es el carisma de una humanidad incomprendida que tiene claro su presente y su futuro: PAGAR, resarcir del daño que producimos a Gaya, abonar el peaje por nuestro tránsito intestinal. ¡Qué mayor felicidad que contraer una deuda!. Es como ampliar la culpa, dilatar el útero y dejarse fluir por una moda que no puede pasar de moda.
Resumiendo, es un seguro que nos hermana, que nos conjuga y ennoblece, y que da el verdadero sentido a la LIBERTAD: esa obligación de elegir bien los materiales, el suelo de terrazo, los complementos electrodomésticos, la esterilla de la entrada, el somier, el color para los inodoros, toda la decoración interior… ¡no nos olvidemos de la decoración interior!. Pero éste será el motivo de otra encendida invectiva que enaltezca aún más nuestra suficiencia ergonómica ambiental.
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