Consideraciones humanas sobre cuestiones inútiles, innecesarias e imperfectas de la profesión atea. Compartir lo efímero, testimoniar lo disoluto, aullar ante el silencio. Aulla! Aulla!

12/17/2007

MODOS DEL TIEMPO

El tiempo se desliza, acelerándose, en un viaje sin movimiento.
(Alice - Trasfondo-)


Si el tiempo es "el esfuerzo de la eternidad por llegar a ella misma", qué podríamos suponer cuando se refiere a:

¡Qué pérdida de tiempo!:

¿Un síntoma del esfuerzo que se demuestra inútil?. ¿La constatación de un derroche improductivo?. ¿El diezmo de una existencia sin avenencia y sin recompensa alguna?. ¿Un corolario para una entrega infructuosa?.

El tiempo es ese límite que el ser se da con referencia a un absoluto no darse.

¡Recuperar el tiempo perdido!:

¿La voluntad por agrupar elementos incompatibles?. ¿El reconocimiento expreso de una finitud por la que no se volverá a transitar?. ¿Una acción de despistaje para intervenir en un presente que no tiene objeto?.

El intento de deslocalización de un sujeto sin referencias para encontrar una ocupación plausible.

¡No tengo tiempo!:

¿La respuesta a una demanda considerada irrelevante desde una taxonomía personal sobre el desprecio?. ¿Una fórmula cortés de desquitarse y dar rienda suelta a un disimulado malquerer?.

La negación de la transitividad en otro lapsus vital.

¡No pierdas el tiempo!:

¿El esfuerzo por imponer una voluntad sobre otra?. ¿Una limitación sobre la soberanía para elegir qué o quién nos engaña?. ¿La búsqueda de un beneficio sobre lo improductivo, la rentabilidad de lo yermo, lo contractual entre la obligación y la renuncia?. ¿El peso de la amortización que impone una deuda para saldarse lo antes posible?.

Una búsqueda infructuosa.

¡Estas desperdiciando el tiempo!:

¿La obligación impuesta por una depreciación absoluta de un recurso vital?. ¿La obsesión por lo intransitivo y lo residual?. ¿Una inapropiada introyección sobre la conciencia dominada de lo ajeno?.

La negación de una quimera.

¡El tiempo apremia!:

¿El peligro ante el incumplimiento de un plazo pactado?. ¿El anuncio sobre un colapso cíclico?. ¿La irrevocable ausencia?. ¿Un espacio imprevisible del que se nos excluye?.

Un trampantojo que esconde y nos confunde sobre la necesidad de reducir la velocidad para dilatar el tiempo.

¡Matar el tiempo!:

¿Esa negación a mostrarse, a dejarse ver?. ¿Negar la posibilidad de lo dado?. ¿No darse?. ¿Eliminar lo que nos contiene imperceptible, no físico?.

Ejecución sumaria sobre lo no no-vivido. Inaprensión.

¡…!

El tiempo corre, quieto, para quien lo cuenta.
El tiempo vive, muerto, para quien lo reclama.
El tiempo siente, inerte, para quien se desprende.
El tiempo se sabe, neutro, para quien lo conoce.
El tiempo libre, cautivo, para quien lo padece.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El tiempo es sólo una variable más que hemos inventado para que rija nuestra existencia. No es real ni tangible, apreciamos sólo su variación, expresada en nuestros momentos, que pasan y ya no vuelven. Se quedan atrás...¿o quizá sea delante?
Es un intento por describir una finitud que realmente no existe, pues materia somos y a la materia regresamos, no hay principio ni fin, sólo un continuo espacio en el tiempo que no es sino la eternidad.

Anónimo dijo...

Podríamos definir la definición misma como mera "convención transitoria".

Anónimo dijo...

¡joder! hace media hora que pedí una caña y...

o

¡joder!, a ver si sale ya del vater, que me estoy meando.

o

¡joder!, a ver si hace efecto la aspirina, que tengo la cabeza...

existen otros "¡joder!" de mayor calado cronométrico, pero nos pillan muy lejos. es lo que tiene la sociedad del bienestar.