OTRA SOMBRA QUE NOS REPRESENTA
Internet nos ofrece dos grandes vías de embrutecimiento posmoderno: por un lado, la cultura virtual que es ante todo propaganda; por otro, el mesianismo que generan todo tipo de elucubradores con fines propagandísticos. La cultura de la información es la cultura de la propaganda, y tanta información no es más que intoxicación.
Internet es un gran bazar en dónde todos se exponen sin enseñarse, en donde todos aparecen sin mostrarse. Un gran bazar que se va vaciando en la medida en que se va llenando, lo paradójico inherente al término que lo define: "realidad virtual".
Internet es el nuevo ágora en donde el murmullo eclipsa cada voz, en dónde un estruendo conmina a la fruición sin sujeto, porque se aspira a ser únicamente objetual. Un espacio, no un lugar. Un espacio para la simulación.
Es la imagen que hoy se representa en la caverna. Imagen que aturde a la conciencia secuestrándola, distrayéndola.
Internet ha dado un impulso a la esfera especulativa, no en el sentido de plantear nuevas preguntas, sino en el de ofrecer y garantizar las mismas respuestas. Es, por tanto, la respuesta a un mundo físico agotado, esquilmado, desustanciado... sin futuro. INTERNET es el modelo al que tendrá que adaptarse el "mundo real", porque todo lo que no esté en él –digitalizado- ya no será.
Lo actual es lo virtual. De no mediar la digitalización no habrá reproducción. Como alternativa seriada a lo biológico deberíamos considerar que el código binario es, en un principio, equiparable en sus albores al código genético. Y hay un riesgo de contaminación de lo binario en lo orgánico, que será un factor determinante para el desarrollo ectoplasmático.
INTERNET es un paso más en nuestro camino para desprendernos de la realidad, para alejarnos de una naturaleza que nos es extraña, para combatir nuestro agonístico extrañamiento del mundo.
Este es uno de sus mensajes: "los peligros del mundo actual frente a la seguridad del mundo virtual". Y ante él, rendido de antemano, cada sujeto aguarda una señal que le indique en qué debe protejerse, cuál es la amenaza, dónde está el peligro. Son todos ellos elementos de la promoción de la inseguridad que exige nuevas medidas de control y de orden, de prevención y de profilaxis, ante el temor de lo imprevisible, de lo caótico, de la incertidumbre.
Internet es un gran bazar en dónde todos se exponen sin enseñarse, en donde todos aparecen sin mostrarse. Un gran bazar que se va vaciando en la medida en que se va llenando, lo paradójico inherente al término que lo define: "realidad virtual".
Internet es el nuevo ágora en donde el murmullo eclipsa cada voz, en dónde un estruendo conmina a la fruición sin sujeto, porque se aspira a ser únicamente objetual. Un espacio, no un lugar. Un espacio para la simulación.
Es la imagen que hoy se representa en la caverna. Imagen que aturde a la conciencia secuestrándola, distrayéndola.
Internet ha dado un impulso a la esfera especulativa, no en el sentido de plantear nuevas preguntas, sino en el de ofrecer y garantizar las mismas respuestas. Es, por tanto, la respuesta a un mundo físico agotado, esquilmado, desustanciado... sin futuro. INTERNET es el modelo al que tendrá que adaptarse el "mundo real", porque todo lo que no esté en él –digitalizado- ya no será.
Lo actual es lo virtual. De no mediar la digitalización no habrá reproducción. Como alternativa seriada a lo biológico deberíamos considerar que el código binario es, en un principio, equiparable en sus albores al código genético. Y hay un riesgo de contaminación de lo binario en lo orgánico, que será un factor determinante para el desarrollo ectoplasmático.
INTERNET es un paso más en nuestro camino para desprendernos de la realidad, para alejarnos de una naturaleza que nos es extraña, para combatir nuestro agonístico extrañamiento del mundo.
Este es uno de sus mensajes: "los peligros del mundo actual frente a la seguridad del mundo virtual". Y ante él, rendido de antemano, cada sujeto aguarda una señal que le indique en qué debe protejerse, cuál es la amenaza, dónde está el peligro. Son todos ellos elementos de la promoción de la inseguridad que exige nuevas medidas de control y de orden, de prevención y de profilaxis, ante el temor de lo imprevisible, de lo caótico, de la incertidumbre.
4 comentarios:
¡ El embudo ! En ese artefacto está todo resumido y representado.
"PENSAMIENTOS INÚTILES", es decir: "YO"...
Ergo... subyace una "utilidad" inconfesa que confiere al epígrafe una afectación manifiesta. Tal vez una disuasiva cohartada íntima.
No importa cual sea su "ubicación", ciertos cementerios................................................................................................................................................al pasear por ellos.
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