REFORMISMO O RUPTURA III
El “régimen de libertades” en el que hoy se
malvive en España es rehén de los poderes fácticos
financieros europeos, principalmente de la banca alemana que, tras la
máscara de los llamados “mercados”, ha acosado a través del
Gobierno de Merkel, el Banco Central Europeo y el FMI a la economía
española, mostrando que efectivamente en el seno de la Unión Europea se ganó en
estabilidad frente a la inflacción (como si ese fuera el único
problema para el conjunto de socios) pero se ha perdido la soberanía para establecer políticas propias y singulares en lo relativo a lo
económico, monetario, fiscal, de inversión, de gasto público, etc.
En cualquier caso la situación de la
cuenca mediterránea es incendiaria. Se dan todos los elementos para
que se produzcan a muy corto plazo estallidos sociales que
conllevarán violencia y por ende represión. Estallidos cuya responsabilidad
última corresponde a los Gobiernos y partidos políticos que han
permitido en cada uno de estos países las imposiciones ejercidas desde
Bruselas.
El modelo político europeo está obsoleto, ¿dónde están
ahora las políticas de convergencia?. ¿Qué queda de la
construcción europea al margen de un simple mercado de libre
comercio con moneda única?. ¿Acaso no estamos asistiendo a la
voladura controlada de este mercado?. Todas las previsiones, en la
coyuntura actual, con la contención del gasto público en la economía USA,
nos llevan hacia la fractura de la Unión y a la desaparición del
Euro. Ahora podemos entrever que este es el verdadero y último
objetivo que persiguen los poderes económicos de los Estados ricos,
tomar posiciones ventajosas a través de esquilmar a los Estados
débiles antes de forzar el crash Euro. La recuperación de la deuda
privada, una vez convertida en deuda pública, ha garantizado a la
Banca centro europea recuperar en contante el crédito-alegre que facilitó
desde finales de los 90, recapitalizando ese sector y por ende a los
Estados desde los que opera.
Aclarado esto, en el ruedo ibérico y
como ya expusimos en las dos anteriores entregas, parece inviable la
reforma del sistema político, tanto en relación a las respuestas
posibles hacia las imposiciones de la troika, como en clave interna ante el escenario político del propio sistema de partidos e instituciones
que lo representan. España es un Estado en descomposición
por la corrupción generalizada que afecta a todos los poderes e
instituciones, una corrupción que es un modelo cultural del que han
participado diferentes estamentos públicos, privados y también
particulares, pero del que se han beneficiado
sólo unos pocos dejando en bancarrota a su sistema económico y
productivo.
En
estos términos sólo es posible iniciar las acciones hacia otro modelo de organización que tiene que ser y hacerse viable sin el concurso de las fuerzas
políticas que ostentan el poder por lo ya explicado. Ni siquiera
Izquierda Unida está mostrando, está practicando, la apertura
necesaria para integrarse
en algo más amplio que flota en el ambiente y que aún no ha
precipitado. No, su estrategia es que los descontentos, los
deshauciados, los parados, los indignados les presten su apoyo en las
urnas, mediante otro cheque en blanco, como siempre se hace ante unas
elecciones amañadas porque son una farsa al garantizar el
incumplimiento sistemático de todo lo propuesto en los programas
electorales. Y dónde gobierna hoy, en Andalucía, ¿qué está
haciendo Izquierda Unida?. ¿Está proponiendo cambiar el sistema
electoral en la Comunidad?. ¿Está introduciendo la participación
efectiva y real de la ciudadanía mediante referendum?. ¿Está
forzando a los miembros y cargos de su propio gobierno a dejar de percibir financiación del
Estado para trasvasarla al fomento de la economía productiva?. ¿Ha
renunciado a los privilegios de los políticos en sueldos, pensiones,
financiación de campañas, etc...?. ¿En qué está modificando el modelo de relaciones
laborales y el modelo clientelar que estableció el PSOE para mantener el poder?. ¿Tiene alguna política fiscal propia que grave las
grandes rentas y fortunas de la Comunidad?. Andalucía, en términos
de población y extensión es un país a efectos de gestión, sin
necesidad de recurrir a la coletilla idenditaria que fundamenta su identidad estigmatizando al otro. ¿Qué
están haciendo IU en pro de la propia singularidad, que no es otra que
la propia exigencia que marca la propia necesidad?. IU está en la
poltrona junto a los “sindicatos de clase”, gobernados por una
gerontocracia inmovilista subvencionada, y eso debe necesariamente cambiar.
Si
toda la exclusión, la indignación, la condena a un paro por encima
del 35% de media en la Comunidad (40% en Cádiz y 62% entre los
jóvenes) es esperar a que se deteriore más la situación económica
y el estado de corrupción generalizado en su conjunto, significándose si acaso en
una controversia a través de los medios de comunicación con el papel que ejerce el PP desde el gobierno de
la nación, al objeto de amasar futuros réditos electorales están
totalmente confundidos y son parte del problema y no de la solución.
Hoy ya tendrían que estar realizando los cambios en profundidad que
exige la situación económica y social y que reclama la ciudadanía.
Hoy ya tendrían que estar planteando otro modelo de elección, otra
forma de gobernar, otros compromisos con la ciudadanía. Hoy tendrían
que estar organizando la resistencia al hambre y la multiplicación de la solidaridad, la
habilitación de viviendas y la protección jurídica ante la
indefensión de gran parte de la población, el cumplimiento de los
compromisos de gobierno ya contraidos anteriormente en las relaciones laborales y su extensión a
otros colectivos. Ya, no desmantelan drásticamente, como otros, la
sanidad y la educación, pero bien que han aplicado recortes en estos
sectores. Eso no es suficiente. No se trata de resistir en la confrontación con otros por la privación que se padece, no, se trata de proponer e impulsar iniciativas, de ejercer el poder en otra dirección, de comprometerse, no en la palabra y la demagogia política, sino en los hechos.
2 comentarios:
Paco: Esta tercera entrega de Reformismo o Ruptura es la que más me ha gustado, tanto por la certeza del diagnóstico como por la precisión en el análisis. Y el lenguaje, muy "profesional" del analista que sabe.
Enhorabuena, porque esto no son pensamientos inútiles.
Manolo
Gracias, Manuel, por apreciar algún valor en lo inútil.
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