Consideraciones humanas sobre cuestiones inútiles, innecesarias e imperfectas de la profesión atea. Compartir lo efímero, testimoniar lo disoluto, aullar ante el silencio. Aulla! Aulla!

3/15/2013

REFORMISMO O RUPTURA IV

¿Qué oportunidad tiene la ciudadanía de cambiar el guión de esta película?. ¿Mantener el crédito electoral hacia esta “clase política” corrupta o plantearse continuar su movilización y conformar otra alternativa que cuestione el modelo político y social existente e inicie democráticamente un nuevo período constituyente?.

Ya se comentó en la anterior entrega el esperpéntico papel que están ofreciendo los “Sindicatos de Clase” en la crisis social que padecemos, comportándose de facto como elementos de control social, de desmovilización con sus sendas convocatorias de Huelga General, absolutamente ineficaces, que han servido para cumplir con su expediente de cara a la galería, con el papel de comparsas del poder del cual se sustentan y del que se nutren. 

Ni una sóla estrategia reivindicativa cercana o vinculada con las personas que son desahuciadas por los bancos, ningún apoyo a las personas excluidas que ya no reciben ninguna prestación social, ningún gesto público de solidaridad hacia la clase que dicen representar. Están fuera de la realidad preocupados por las próximas elecciones en sus respectivas organizaciones, en las que pretende perpetuarse la gerontocracia casposa que las gobierna. No hay ningún signo de contestación interna, de cuestionamiento de su papel social y del lugar que se debe ocupar en las actuales circunstancias porque con ellos no va esta historia.

Por otro lado IU, a tenor de lo que practica allí donde gobierna en coalición con el PSOE (Andalucía) no muestra ninguna diferencia notoria que la identifique como fuerza beligerante al menos con las políticas neoliberales que tanto PP-PSOE realizan a la hora de gobernar. Su estrategia de esperar a que se deteriore aún más la situación para recoger los millones de votos de los ciudadanos desencantados, indignados, hastiados es cuanto menos errónea. No son suficientes las querellas judiciales impuestas por los papeles de Bárcenas, ni sus adhesiones a título personal de algunos de sus diputados en las concentraciones en las cercanías del Congreso de los Diputados. No son visibles otros gestos más radicales, que no contemporicen, que exigen la apertura de su organización a la ciudadanía como alguno de sus representantes como Alberto Garzón ha expresado reiteradamente. IU sólo espera adhesiones de futuros votantes, no para conseguir una mayoría social real que cambie radicalmente la situación social del país, aspira simplemente, a tenor de lo que se muestra, a conseguir más diputados y convertirse en el primer partido de la oposición.

Llegados a este punto la cuestión que se nos plantea como ciudadanos, a título individual y colectivo, es construir una alternativa de gobernanza a través de una organización política autónoma (plataformas ciudadanas) de los partidos políticos hoy existentes, constituidas en todos los municipios posibles y que pudieran concurrir a las próximas elecciones municipales y generales o conformar y robustecer una organización social que sea capaz no sólo de ser un contrapoder operativo y eficaz frente al bipartidismo político sino, también, que ofrezca en su práctica de acción cotidiana una alternativa de gestión al propio sistema capitalista.

Hasta hoy ambas posibilidades han mostrado viabilidad en cuanto a las experiencias que las avalen. La opción de "participación política" tiene ejemplos significativos en varios municipios (Torrelodones, etc...) y la alternativa de "gestión cotidiana" tiene ya suficientes muestras de estar desarrollándose con todo tipo de proyectos de apoyo mutuo. ¿Son incompatibles ambas iniciativas?.

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