INDEPENDENTISMO O INDEPENDENCIA

¿A tenor de lo que acontece cabe reflexionar sobre los matices conceptuales y de acción que contienen estas palabras tan utilizadas últimamente, que nos puedes aclarar?. 

Seguramente el Independentismo es la mejor opción para no conquistar la INDEPENDENCIA. Los partidos políticos que utilizan esta fórmula son partidos conservadores que fundamentan su dominio en términos de cuota de poder, ya que son dependientes absolutamente del sistema del que se pretenden desprender.

Pero, ¿sin la opción política del Independentismo no puede conseguirse la independencia política?.

Los partidos llamados INDEPENDENTISTAS tienen una identidad exigua, fundamentada en clichés históricos o sanguíneos, que pueden tener su fundamento en la antropología cultural o en la genética, pero que son irreales desde el momento en que no se comprenden en lo real, de que no se integran para comprenderse en lo real, porque su identidad se fundamenta en la negación de la identidad de otros, son como una luz negra o mejor, la sombra de una luz que se revela contra la imagen que le da forma.

En este sentido la INDEPENDENCIA trata de ir no contra la imagen de la forma, sino contra el foco que ilumina la escena, deslumbrando tanto a la imagen como a su sombra.

Por eso el independentismo ha de entenderse como la forma que toma la conducta política para evitar enfrentarse a una independencia real.

¿Que quieres decir con “independencia real”?.

La independencia real es la posibilidad que asume la persona o la colectividad para evitar o impedir relaciones no igualitarias, por imposición, dominio o servilismo, por la explotación o el colonialismo.

¿Acaso esos partidos llamados independentistas pretenden algo así?. ¿En qué medida?. El independentismo, como todo “ismo” es una moda, pasajera, locuaz, estética más que ética o moral.

La independencia es real en la medida en que se ejercita y no es una simple aspiración.

¿Que te parece la irrupción del CUP, en las elecciones de Cataluña?.

Parece que su práctica política en distintos ayuntamientos es la de promover esa independencia real, que se materializa en no entregarse a los dominios de otros. Por ejemplo cuando se niegan desde una corporación a pagar deudas municipales a Bancos intervenidos, ayudados o rescatados previamente con créditos del Estado al 1% de interés, y que ahora se convierten en acreedores de obligaciones impuestas a un tipo de interés del 6%..

¿Cómo se puede devolver un crédito a unos ladrones y estafadores?. Hay que visualizar todo esto en las propias instituciones en las que se participa políticamente, y no solo visualizarlo, ejercer la escasa soberanía de la que se dispone, ejercer la independencia sin esperar a su formación mayestática.

En este sentido si el CUP asume que la Independencia hay que ejercerla y no sólo reclamarla es una buena noticia no sólo para las personas que viven en Cataluña, sino para las que lo hacen en el resto del Estado.

¿Pero y las alianzas por un referéndum en la mayoría política pro-independentista en el parlamento de Cataluña?.

El plato combinado es a veces una opción, aunque los ingredientes, en función de su proporción, pueden crear alguna disfuncionalidad gástrica en la posterior digestión... Nacionalismo y derecha maridan mejor que nacionalismo con izquierda. Esquerra Republicana, a pesar del nombre, no deja de ser o de aspirar a ser un partido socialdemócrata ante el electorado, en el espacio que ahora no ocupa el PSOE, por falta de discurso y de liderazgo. A ver qué hace ahora con CIU, en qué apoya y en qué disiente en su programa de gobierno, ¿qué será lo prioritario?, ¿ el referéndum o el No a más recortes?. Eso marcará sin duda también la agenda de CUP.

Pero la urgencia y también la habilidad política en Cataluña ahora pasa por dejar a CIU que tire del circo del independentismo con el referéndum y centrarse a combatir los recortes y al poder mediático y financiero, esa luz que casi todo lo ciega, es decir ejercer de facto LA INDEPENDENCIA en la política del día a día. No hay que confundir la INDEPENDENCIA REAL de tomar decisiones políticas desde ya contra los recortes y los poderes económicos y mediáticos, con el INDEPENDENTISMO, la quimera que se vende como confrontación para no cambiar nunca nada y mantener la misma estructura de poder en escenarios “aparentemente” diferentes, o a través de conseguir mayores prebendas competenciales que, como hemos podido comprobar, en manos de estos gestores, sólo han traído para Cataluña el mayor déficit de todo el Estado de las Autonomías, próximo a la quiebra.

¿No cree que el CUP tiene claro en la práctica esa diferencia sustancial entre independencia e independentismo?.

De entrada Quim Arrufat expresa que "no somos nacionalistas conservadores, sino independentistas políticos y de clase". Como ves él asocia nacionalismo a derecha e independentismo a izquierda de clase. Creo que es errónea esa interpretación, o al menos habría que matizarla. Primero por lo que ya he expuesto y segundo porque la connotación clasista es un prefijo ideológico que hay que despreciar, porque no dice nada y además excluye al que no es de “la clase”. Todo lo que sea interpretar o analizar la realidad sobre un modelo prefijado es un error, es la INDEPENDENCIA de la acción sobre la propia realidad la que debe construir ese modelo de operar, de accionar. Después ya vendrán los historiadores a hacer literatura.

Además, por el contenido de sus declaraciones, parece que optan por no renunciar a nada, y que no cierran del todo la vía al independentismo al echar cuentas e incluirse en el conjunto de fuerzas que han obtenido representación parlamentaria en las pasadas elecciones y que pudieran defender esa opción a través de un referéndum. Y también, porque creen en el fondo -y es lo que comparten con esos otros partidos- que saliendo victoriosa ese opción independentista sería más fácil conseguir la independencia real .... lo cual dudo.

¿Entonces, en dónde está la diferencia, al menos dentro de la izquierda, entre una u otra opción?.

La diferencia está en que el independentismo NO garantiza la independencia... porque la INDEPENDENCIA debe ser otra forma de relación, con el Estado español, con Bruselas, con los acreedores nacionales e internacionales, con los poderes fácticos de la propia Cataluña. Asumir esto es la diferencia, no es ningún camino de rosas, es elegir entre pasarlo muy mal bajo la servidumbre y el dominio de los que hoy imponen los rescates a sus rehenes (los ciudadanos) o intentar el propio camino, igualmente o más duro y dirigir democraticamente tu vereda para caminar, confiando sólo en principio en tus propias fuerzas y posibilidades. No se trata de crear tanto un Estado, sino de evitar que otros Estados, corporaciones, etc. te dominen despóticamente. Ese es el germen que hay que cultivar. 

¿Pero no explicita el discurso político de CUP que ya realizan esa INDEPENDENCIA en los tajos, en los ayuntamientos, en las asociaciones?.

Sí, es lo que parece que asumen y tienen claro... que están por la INDEPENDENCIA en la propia acción política cotidiana, que en su ejercicio es la que puede alimentar, por las negativas que generará desde lo normativo -judicial- y lo político -el Estado y Bruselas-, una conciencia de la verdadera NECESIDAD de INDEPENDENCIA REAL para cada COMUNIDAD, inexorablemente fuera de España y de Europa en las actuales circunstancias.

Tienen, por lo que exponen, coherencia como izquierda, la que seguramente no tiene Ezquerra Republicana, que se plegará a la imposición de nuevos recortes de facto desde CIU, como se plegó con el gobierno tripartito ante las exigencias del PSOE.

¿Entónces les queda recorrido político?.

Supongo que si fundamentan su praxis en la acción política tal y como se ha descrito tienen en sus manos una gran oportunidad, siempre y cuando la complementen con acciones de organización social, impulsando nuevos maneras de economía social, de intercambio y de "apoyo mutuo y solidaridad”, con todos los que hoy están siendo machacados por este sistema injusto y miserable que nos destruye como sociedad y como personas. Crear una red de apoyo social eficaz es absolutamente prioritario.

¿Y el resto de la llamada “izquierda orgánica”?.

La “izquierda orgánica” no tiene más opción que sumarse a esa “independencia real” en su acción política o mantener el paripé colaborando con los poderes fácticos. Viene un período de rupturas, de asimetría y CUP hoy en Cataluña y mañana con otro nombre en otros lugares del Estado debe procurar NO ser “vanguardía” sino favorecer que la gente se organice y practique ya su propia INDEPENDENCIA.